ADULTOS DE 30 A 45 AÑOS.
Padre, hoy oramos por los adultos jóvenes de este país, mujeres y hombres entre 30 y 45 años; que están en la etapa mas productiva de sus vidas, porque poseen la fuerza de la juventud, sumada a la experiencia. ¡Qué puedan conocerte, para dar lo mejor de sus talentos, a ti, a sus familias y a la sociedad!
Señor, dales la revelación de tu Persona y de tu Palabra, muéstrales que Tú les haces falta; sácalos del egoísmo materialista y de la autosuficiencia, por con buenos ingresos y muchos distractores: Entretenimiento, moda, viajes, fiesta…, etc. Sácalos de la trampa del mundo consumista, y añádeles la fuerza que solo brinda tu sabiduría, para virar su rumbo a lo que es significativo y de largo impacto. Pr. 24.5.
Señor, que aprovechen su soltería para conocerte y servirte, dando lo mejor de sí a ti y a la sociedad. Que descubran su propósito de vida, la razón por la cual existen, de acuerdo a tus planes y propósitos. Efesios 2.10.
Pedimos que quienes anhelan conformar una familia y criar hijos, encuentren al cónyuge idóneo, se casen y establezcan relaciones comprometidas y duraderas conforme a tu plan. Y quienes ya fracasaron en esta área, tomen su responsabilidad como padres o madres y con tu ayuda, rehagan su vida. Ef. 5.21-33.
Devuélveles sus sueños y anhelos: Restaura en los varones el espíritu de conquista, valentía y liderazgo con el cual los diseñaste. Levanta mujeres sabias, confiadas, capaces de vivir todos sus roles de forma plena y equilibrada.
Saca a muchos de estos adultos jóvenes de la esclavitud a vicios diversos como el alcohol, la droga, el juego, la pornografía; y a condiciones como la flojera, la apatía, la depresión o el desempleo.
Sana sus heridas del pasado, los efectos de los problemas familiares que vivieron en su infancia y que los dejaron marcados: Divorcio, abandono, orfandad, abusos diversos. Que tu amor paternal los sane de toda rebeldía a la autoridad y de la indiferencia a lo que has establecido. ¡Revélate a ellos! Juan 3.16.
Perdona a la generación anterior a ellos, por el mal ejemplo que les dimos. Restáurales la esperanza de un futuro mejor, con tu presencia en sus vidas.
Padre: Esta es la primera generación que estudió con herramientas informáticas, y la última en usar las tradicionales. Su niñez, adolescencia, y vida como adulto joven, ha sido perjudicada por las crisis económicas, la inseguridad, la ausencia de padres y la degradación moral y de valores de la sociedad actual.
Libéralos de la frustración de haber estudiado una carrera, y aun una maestría; y no encontrar espacios bien remunerados donde desempeñarse. Ayuda a los emprendedores independientes a no ser ahogados por las compañías transnacionales, la corrupción o la extorsión.
Padre: Sácalos de la impaciencia, la rebeldía y el enojo hacia cualquier figura de autoridad; por los malos ejemplos y la poca credibilidad que les dejamos. ¡Despiértalos! Que puedan reconocer su necesidad de ti. Revélales el gran amor que les tienes. Afírmalos en tu amor incondicional y en su identidad de hij@s tuyos; y muéstrales su herencia y destino en Cristo Jesús.
Padre, declaramos victoria en la vida de cada adulto joven, les bendecimos, que el Espíritu Santo los guíe a la verdad, que sean redimidos en cada área de su vida; y que la fuerza y el potencial con que cuentan, sea aprovechado al máximo, para bien de su familia, la sociedad y ellos mismos.
Visítalos, dales sueños y hazlos los mejores padres y madres de la siguiente generación de mexicanos, de conformidad a tus principios y a tu Palabra.
Padre: Declaramos derrotado al enemigo de sus vidas. Echamos fuera todo engaño y mentira respecto a Dios y su amor por ellos. Atamos la depresión, el temor, el rechazo, la baja autoestima, la ira, la rebeldía y el cinismo. Hablamos nuevos comienzos para todos ellos, en Cristo Jesús, amén.
1 Timoteo 4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
1 Juan 2:14-15 Les he escrito a ustedes, padres, porque han conocido al que es desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al maligno. 15 No amen al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.